Cuñados es una comedia llena de retranca, con aires de comedia inglesa clásica en lo formal, y de un viaje por los viñedos de La Provenza en lo estético. Primer largometraje de mi amigo Toño Lopez, producida por Portocabo (Hierro, Rapa…) A continuación, unas notas sobre mi trabajo como dop en la película.
Cuñados cuenta las aventuras de tres cuñados (X.A. Touriñan, Fede Pérez, Miguel De Lira) unidos por un extravagante plan en el que necesitan juntar mucho, pero mucho dinero, para hacer frente a una injusta demanda que puede arruinar a la familia. Una comedia entre viñedos en la que fermentamos en barrica de roble: uno de los secuestros más chapuceros de la historia, baloncesto ACB, los preciosos paisajes de Ourense, pulpo, mucha mucha policía, risas, y buen vino del Ribeiro.
Es una película familiar en todos los aspectos, tanto porque es una comedia amable para todos los públicos, como porque la rodamos en familia, juntando un equipo de amigos, en una productora en la que hice mi primera dirección de fotografía de ficción, la serie Luci (TVG, 2013 – 2014) una comedia, cuya segunda temporada dirigió precisamente Toño López. Toño y yo somos amigos desde hace muchísimos años y hemos trabajado juntos en proyectos muy diferentes. Además de Luci, nos hemos recorrido medio planeta haciendo varias temporadas de Galegos no mundo (TVG, 2010 – 2014), así que sí, nos conocemos muy bien.
Es una comedia, gallega, y comercial, una combinación muy necesaria. Rodada en gallego para un mercado global. Comedia, y no por ello menos película. Todo esto es muy importante. Ha recibido críticas muy positivas, y ha cosechado unos resultados buenísimos. No solo fue la película gallega más taquillera de 2021 en España, si no que en un ranking general de recaudación, se mantiene en un muy buen puesto. Ahora ya se puede ver en varias plataformas y se está preparando una secuela para 2022.
Toño y yo hablamos mucho antes de empezar el rodaje. Él es muy meticuloso con el trabajo así que me pasó muchas referencias e ideas para ver cómo podíamos encajarlas en la peli. The Big Lebowsky (Hermanos Coen 1998), Es Por Tu Bien (Carlos Therón 2017), Due Date (Todd Phillips 2010), The Royal Tenenbauns (Wes Anderson 2002) fueron algunas de las películas de las que hablamos, unas por los tamaños de los planos, otras por el montaje, otras por los colores, otras por las ópticas, etc. Todas estas referencias nos sirvieron para ir viendo cosas que nos gustaban y cosas que no, más que para seguir una pauta al pie de la letra.
La película se rodó en unas 21 jornadas entre agosto y septiembre de 2020, época post confinamiento, en un momento aún de mucha incertidumbre y confusión en cuanto protocolos Covid, sin vacunas, y con el temor permanente de tener que parar rodaje en cualquier momento, por más o menos tiempo, a causa de los contagios. Afortunadamente solo tuvimos algún susto que no fue grave ni para las personas del equipo ni para la producción. La verdad es que es meritorio producir y rodar en tiempos de Covid, mucha gente posiblemente no sea consciente de lo complejo que es organizar el rodaje para minimizar los riesgos de contagio, las constantes pruebas de antígenos, las mascarillas en pleno verano, el gran problema que suponen las pausas por contagios en pleno rodaje, y por supuesto y ante todo, la salud del equipo que inevitablemente trabajamos muy cerca unos de otros. En este aspecto quiero destacar el trabajo de Ana Miguez y Javi Lopa que sufrieron mucho todo esto al mando de la producción. Por suerte, en este momento, año y pico después del rodaje de Cuñados, caminamos lentos pero seguros hacia normalizar el Covid en todos los aspectos.
En cuanto a equipamiento de cámara, rodamos con Arri Alexa Mini y ópticas Zeiss Master Prime. La Mini es una de mis cámaras favoritas a nivel de imagen, pero también, muy importante, es una cámara pequeña y ligera, fácil de mover, muy operativa para cámara en mano y perfecta para la steady, y además en estos tiempo de full frame 4K, la Mini es una gran opción para producciones modestas ya que su alquiler ha bajado bastante de precio. La elección de las ópticas surgió en conversaciones con Fernando Alfonsín, colorista de la película, en vista de que teníamos que poder tener el master final a 4K y que lo que salía de la cámara estaba cercano a esa resolución pero por debajo, a si que tendría que sufrir un pequeño hinchado. Por tanto, las ópticas responden a la necesidad de tener un rodaje limpio, lo más perfecto posible para que ese hinchado no supusiese ningún problema. Por otro lado también quiero romper una lanza en favor de este tipo de ópticas «perfectas», porque parece que si ahora no ruedas con ópticas vintage «esas que le dan un look muy especial a tu peli» pues ya no eres nadie, y la realidad es que cuando toca correr y trabajar con dos cámaras a la vez, las ópticas antiguas, muchas veces sin recubrimientos, muchas veces con un mal rehousing, muchas veces de lotes diferentes, pueden ser un dolor de cabeza en el rodaje ya que puede suceder que en el mismo set de lentes unas laven la imagen más que otras, o desenfoquen los bordes de manera diferente, por no hablar de los colores entre ellas, aunque esto es algo asumible en etalonaje si ruedas en RAW.
Rodamos con dos cámaras por agilizar el rodaje y evitar tener que repetir más de la cuenta diálogos y momentos donde podían surgir cosas espontáneas y no perder así frescura. Yo operaba una de las cámaras y la steady, y la otra cámara la operaba Ledicia Bellón, que es una de esas personas maravillosas que no para de crecer como profesional y tiene un gusto exquisito para componer. El resto del equipo de cámara lo componían también gente de primer nivel: Oscar Cajide Capi, y Didre Canle de ayudantes; Juan Ramil y David Porto de auxiliares; Sara Hermo de video assist; y Javier Rios de DIT.
En cuanto a soportes de cámara, usamos trípode y cámara en mano según para que secuencias. En este sentido hicimos un uso clásico de estos dos elementos, y la cámara en mano solo se usó en partes más de acción o tensión pero de forma estable, solo para tener más libertad y darle un puntito más dinámico. Para mover la cámara llevé la steady en dotación y la usamos en varias secuencias. Fue sin duda una forma rápida de mover la cámara a la vez que ayudaba mucho a contar de forma fácil y eficaz ciertas acciones al poder ir de unas posiciones a otras con los personajes. Cuando hago la foto no me apasiona llevar la steady porque una vez que te la pones pierdes cierto control de la luz, de lo que hace la otra cámara, etc, porque la steady requiere una concentración especial al operarla, pero la verdad es que después soy el primero en proponer secuencias con steady porque me gusta mucho llevarla y la forma elegante y dinámica de narrar con ella. También llevamos dos sliders, uno corto para desenfilar actores y pequeñas búsquedas de posición, y otro largo para movimientos finos más largos.
Toño y yo llevábamos planificada casi toda la peli cuando empezamos a rodar, y además cada día después del rodaje nos reuníamos con Sandra Montes, primera de dirección, para repasar al detalle el día siguiente y ajustar más las cosas. Luego ya en el set siempre se producía algún cambio al montar las secuencias con los actores y ahí es donde tocaba trabajar sobre la marcha. Lo normal. Pero tanto a Toño como a mi nos gusta llevar una base de trabajo para tener algo de donde partir, además cuando vas justo de tiempo, anticiparse (sobre todo en el caso de la luz) es la mejor manera de agilizar el rodaje.
La luz de la película, la definiría como naturalista con un punto estético, que es la luz que yo suelo hacer en mis proyectos. El naturalismo es la imitación estilizada de lo real, y además siempre me gusta añadir un punto más de estética. En lineas generales busco una iluminación base de los espacios para no encorsetar el set, así, si por lo que sea los actores se mueven más de lo previsto, no es un problema. Luego trabajo refuerzos puntuales para los planos más cortos si se puede. Digo si se puede, porque no siempre se pueden separar los bloque de abiertos y cortos. Por ejemplo, con la steady es muy habitual que el plano empiece abierto y pueda terminar en un corto de algunos de los personajes. Otra cosa que hago mucho es iluminar con capas de colores. Es algo que aprendí de Tommie Ferreras (AEC) cuando fui a hacer la foto de dos capítulos de 3 Caminos (Ficción producciones para Amazon Prime, 2020) En realidad es algo lógico y que ya hacia antes de alguna manera pero que él hizo que lo entendiese perfectamente. Se trata de crear profundidad y contraste a base de utilizar distintas temperaturas de color. Esto se puede ver muy bien en mi planta de trabajo de la iluminación de la bodega donde la cámara está a una temperatura intermedia de forma que en el mismo espacio tenemos luces cálidas, ultra cálidas y frias.
La bodega también es un buen ejemplo de iluminación global de los espacios. Pablo Rendo fue mi gafer, al igual que en mi anterior película Olvido y León (Xavier Bermudez 2019), Trípede, la empresa encargada de las luces, y el resto del equipo permanente de iluminación fue: Manu Paz, Enric Miranda, Miguel Angel Bardavio, Isidro Sanjurjo, y Victor mañana. Quiero destacar también el trabajo de calidad que hicieron con las luces, rápido y bien resuelto.
En exteriores es fundamental la calidad y detalle a la hora de localizar y después hacer un buen encaje de bolillos con la primera de dirección para cuadrar las horas de cada secuencia y de cada bloque. No todas las secuencias van a cuadrar bien de luz, y cuando pasa eso es cuando hay que anticipar palios, bastidores, reflectores, etc para precisamente estilizar esa realidad lumínica. El rodaje nos pilló al final del verano, con días de mucho calor y luz dura. Una de mis telas favoritas para cubrir la secuencia del sol es el Highlight, creo que cubre pero queda natural, el Grid Cloth por ejemplo, para mi gusto es más meloso incluso en una gradación baja. En ocasiones un simple Hampshire, que es una difusión muy suave, es suficiente, no quita la dureza de rodar bajo el sol, y desde luego pega mejor de racord para una secuencia en la que solo se pueden cubrir una parte de los planos.
Si no habéis visto la película, os recomiendo que os sirvais una copa de Ribeiro blanco, y os prepareis para disfrutar de esta comedia, que seguro que os arrancará más de una sonrisa. Aqui os dejo el trailer: