Salto al vacío es el último video clip del grupo de rock Nortones. Dirigido por Pedro Folla y producido por Dreamovie, es uno de los rodajes con mejor relación tiempo invertido/resultado final de los que he hecho. Rodado con Red Epic, a continuación explico como se hizo a nivel de fotografía, poniendo especial atención y detalle en el esquema de iluminación.
Los previos
La primera novedad para mi empieza en que Pedro se planteó alquilar un buen equipo de cámara y luz para la realización del clip, y eso es ya muy positivo teniendo en cuenta que la mayoría de los video clips que he hecho se graban con lo que se puede conseguir de favor. Los medios no garantizan necesariamente un resultado, a veces la creatividad los suple perfectamente, pero sí es verdad que son un buen punto de partida.
Los actores que participan en el clip son uno de los mayores reclamos de la pieza. Además de los componentes de Nortones, en el clip participan actores de primera linea: Antonio Mourelos, Monti Castiñeiras, Miguel Pernas, Tacho González, y Carlos Castel. Un valor tremendo para el clip porque además de aportar unas actuaciones impecables, proporcionan un indudable tirón publicitario, algo especialmente de agradecer porque va a hacer más visible nuestro trabajo y la inversión que ha hecho Dreamovie en el clip.
Cuando Pedro contactó conmigo, tenía muy claro lo que quería contar, como lo quería contar, y la localización donde íbamos a grabar. Por suerte no se trataba del típico video clip del grupo tocando grabado en varios pases. Cuenta una historia de acción que transcurre en tres secuencias:
La primera, exterior atardecer, plano secuencia de steady en el que llega el protagonista (Juan, cantante de Nortones) en un coche deportivo a un pazo.
La segunda, interior. Aquí empieza el tema musical. Se ve como el prota entra en un lujoso salón de corte nobiliario donde un grupo de hombres con aspecto mafioso (todos los actores) está alrededor de una mesa. También hay gente del servicio (los componentes del grupo). El prota se sienta con ellos y empiezan a discutir, después se lian a tiros, y mueren todos los de la mesa menos Juan y Carlos Castel que se quedan sin balas en los cargadores y empiezan una pelea, hasta que solo queda….nuestro prota. Se termina la música.
La tercera secuencia, exterior atardecer, también plano secuencia de steady, en el que se va Juan en el coche que llegó con el resto de los componentes de Nortones.
La localización que había conseguido Pedro era el Pazo de Vilaboa, y concretamente el Salón Rojo. Aqui se ve la importancia de una buena localización, ya que haberlo rodado en el salón de un piso no sería lo mismo. El único condicionante es que teníamos que grabar todo en una sola jornada, un domingo, que es cuando el Pazo y los actores tenían disponibilidad.
El único cambio que hubo con respecto a la idea original que tenía Pedro, es que él tenía planteado que cuando empezase la pelea a dos, saliesen fuera del salón, al exterior, a continuar la pelea. Él lo había pensado así para facilitar los movimientos de la coreografía y no destrozar el salón del Pazo que tan amablemente nos habían cedido. Pero yo no lo acababa de ver (no lo de los destrozos, si no lo de salir) porque eso iba a romper el ambiente que se generaba con la luz dentro del salón. Lo vería mejor si hubiese la posibilidad por tiempo y medios de hacer el exterior de noche, pero tenía que ser de día y además si se diese el caso de que ese día hiciese sol, el sitio donde íbamos a grabar quedaba en sombra y todos los fondos a sol con lo que era bastante difícil de rodar bien. El principio y final del clip los rodamos a primera hora, y para mi gusto queda muy bien de luz con respecto al interior porque la luz ambiente está bajita (aun encima lloviznaba por momentos) e incluso marcaban las luces de entrada al Pazo, con lo que cuela perfectamente como anochecer. Así que finalmente Pedro adaptó la coreo y sucede todo en el salón, lo cual facilitó y agilizó mucho el rodaje, además de quedar mejor esteticamente.
Es una de las grabaciones más optimizadas que he hecho. La relación entre el tiempo invertido y el resultado final ha sido muy buena. Las razones me imagino que fueron: que solo teníamos disponible el Pazo un día, y había que encajarlo sí o sí todo ahí. Que Pedro tenía muy claro lo que quería y no fue con la intención de hacer cosas extra «por si acaso». Y que la luz, una vez que se puso, no se tocó (excepto pequeños retoques). La citación de ese día fue a las 08:00, el primer plano se grabó a las 10:00 y el fin de grabación fue a las 20:15 y con hora y media de corte de comida por el medio.
El equipo
Aqui entra el delicado tema de comprometer a la gente para currar por amor al arte. Por lo menos a priori este video tenía todos los ingredientes para que saliese algo potente, tanto por el equipamiento que teníamos, como por el elenco de actores que venían, como por la historia de acción. Ya de liarnos extra laboralmente, por lo menos que quede algo con un buen resultado.
Lié a gente con la que normalmente trabajo: mi querida Ledi Bellón de ayudante foquista, Elena Bahamonde de auxiliar, y Pablo Díaz y Pol Cobas de eléctricos. Todos ellos gente habitual en mis trabajos con la que me entiendo muy bien trabajando además de que lo pasamos genial. Luego en etalonaje se incorporó al equipo Bruno Crash, con el que últimamente ya he etalonado varios proyectos.
La iluminación
Una vez que Pedro me contó la idea, no fue demasiado complicado imaginar el tipo de luz y la ambientación que necesitaba la historia: luz sobre la mesa, humo, ambiente contrastado… Ahora venía una parte delicada para mi: la planificación sobre papel del esquema de luz. Es una parte crucial, porque de esta planificación depende el listado de luz y por tanto lo que voy a tener luego para trabajar.
Lo primero que hay que tener claro es donde van a estar los personajes en cada momento y como lo ve la cámara. En este caso los personajes están una buena parte del clip alrededor de la mesa y la pelea sucede en las inmediaciones de la misma. El salón parece un espacio muy grande para iluminar pero si lo miramos bien, la mesa ocupa una muy buena parte y el espacio libre alrededor no es tan grande ya que queda acotado por muebles, chimenea, sofás, y mesillas. Durante la primera parte hasta que empieza la pelea, la cámara va a ir en steady y va a girar en modo bajo alrededor de la mesa buscando los personajes que intervienen. Este es un dato muy importante porque nos indica que la cámara podría ver todos los fondos, con lo que no puedo tener ninguna luz en trípodes porque se vería. La steady en ese aspecto es una putadilla para la iluminación porque sus planos suelen abrir muchos fondos y al moverte lo acabas viendo casi todo. Pues con estos datos, y siempre teniendo en cuenta los tiempos de que disponíamos para iluminar y rodar todo lo que está en el plan, la conclusión parece clara: Hay que poner toda la luz en el techo para no verla, y como los tiempos van a ser tan limitados, hay que hacer una luz que no haya que andar retocando o moviendo en cada plano, porque lo bueno de iluminar con aparatos colgados es que no molestan, pero lo malo es que se tarda mucho en hacer cualquier retoque ya que hay que poner escaleras, apartar elementos de atrezo, desalojar al equipo, etc.
Ahora toca imaginar la luz. Para empezar cerraría todas las contras de la estancia porque el ambiente día solo mataría el look que iba a proporcionar la luz. Ahora ya parto de un sitio totalmente oscuro para iluminar. Lo primero la luz principal. Empecé a pensar si necesitaba una luz principal para cada situación: entrada de Juan, situación de la mesa, posiciones de la pelea… o si me llegaba con una única luz principal, que sería lo ideal. Lo sencillo suele ser lo que mejor funciona, y lo que nos ahorra más tiempos en el montaje, a si que me centré en tener una única luz principal sobre la mesa que abriese lo suficiente como para iluminar alrededor, pero no tanto como para llenar el salón de luz. Así que empecé a darle vueltas a con que tipo de aparatos podía hacer eso teniendo en cuenta algo fundamental: lo que quiero es una luz recortada pero no dura. Me explico, muchas veces sobre todo cuando empiezas, se asocian luces recortadas con luces duras y no siempre es así, de hecho una situación como esta requiere una luz suave, difusa, sobre los actores. Lo que da el contraste, es el recorte de la luz en los fondos, no la dureza de la luz sobre ellos. Finalmente después de pensar en varias opciones posibles me decidí por un Triolet de Chimera con un difusor de tipo linterna. Para que nos entendamos, el Triolet es un globo chino versión deluxe: consta de una base con un casquillo para una bombilla que puede ser de 500W o 1000W, y a esa base se le engancha el difusor que en este caso elegí uno tipo linterna (hay otros disponibles). Esta fuente de luz tiene varias ventajas: es muy ligera para colgarla, es muy suave, y con sus faldones laterales es facil de abrir más o menos. Podeis verlo en detalle en la página de Chimera.
Seguimos con la mesa. Recomiendo hacer siempre así, en cada situación (en este caso la mesa) ir viendo por este orden: luz principal, relleno, contra, y fondos. Bien, luz principal ok. Al ser una luz difusa no necesito un gran relleno. Metimos unos papeles blancos en la mesa que fueron perfectos para eso. Ahora el contraluz. En este caso meter un contraluz típico sería negativo ya que por un lado yo voy pasando por detrás de los actores con la steady y haría sombra sobre ellos, por otro es complicado que los contraluces de unos no afecten a otros personajes, y por último los contras de la mesa afectarían de manera rara cuando empezasen a pelearse por el salón. A si que ¿Para que sirve un contraluz? para separar el personaje de los fondos, pues bien a mi hay una opción que me gusta mucho para hacer eso mismo sin usar contras, y es poner puntos de luz estrategicamente en los fondos, y eso lo hice de la siguiente manera: los cuadros del salón los iluminé con luz muy puntual usando mis imprescindibles Dedolights, después iluminé algún mueble y zonas de los fondos con dinkys (fresnel halógeno) de 300W, y por último pusimos lamaparitas repartidas para dar puntos de luz y decorar a la vez.
Ahora ya tengo una luz principal perfecta para la situación de la mesa, pero también un relleno perfecto para la pelea, ya que abriendo un poco los faldones del Triolet puedo hacer que la zona de acción tenga luz, nunca tanta como la mesa pero ahí está lo bonito para mi: que los actores pasen por distintos momentos de luz, como sucedería en la realidad. Reforcé todo lo que sucede fuera de la mesa con dos focos: un dinky de 300W que refuerza el contra que proporciona la propia luz de la mesa en la entrada de Juan al salón, y un fresnel de 650W que da contraluz en las situaciones del fondo del salón.
La chimenea del salón formaba un hueco negro para la cámara, a si que colocamos dos fresnel 650W controlados por un flicker master para hacer el efecto tintineante del fuego, y con 1/4 o 1/2 CTO para darles mayor calidez.
Con todo esto hice el esquema de luz que se llevó a cabo sin ningún cambio en rodaje y creo que con buen resultado. El techo del salón estaba lleno de vigas lo que facilitó la colocación de los aparatos que se engancharon con sargentos y cardelinis, y se les dió la altura adecuada por medio de ceferinos. Lo único que dio un poco (bastante) la lata es que donde pusimos el Triolet hay un lampara gigante que hubo que apartar hacia un lateral con cuerdas a modo de tensores. Por último, todos los aparatos y apliques van regulados, a si que lo que sí hice es según el momento, jugar con su intensidad, y para alguna situación re orienté puntualmente alguno. A todo esto le sumamos humo en el set para dar textura y ambiente y que la imagen no quedase tan limpia.
Cuando se puede es una suerte iluminar todo un set con un mismo tipo de luz, en este caso todo halógeno, porque eso garantiza que no va a haber teoricamente desviaciones de fase. Es decir, que si este mismo esquema lo trabajas mezclando fluorescencia o leds, es muy probable que unas fuentes de luz tiendan a verde y otras a magenta. En este caso, con halógenos, lo más que puede pasar por culpa de la regulación es que unos aparatos den más cálidos que otros, pero para mi eso es totalmente asumible, a veces incluso deseable, y cuando no, pues en vez de regularlos se les puede restar luz facilmente por medio de gelatinas ND o con los discos de metal (scrim) que traen los propios aparatos.
Las secuencias de entrada y salida, en el exterior del Pazo, se hicieron con una luz de primera hora y día nublado, lo que le dio a la imagen un aspecto algo plomizo que le vino muy bien. No usé nada de iluminación ni de reflexión excepto cuando el mayordomo abre la puerta del pazo que dentro del recibidor metí una Velvet 1 para dar un pequeño relleno en y un Dedolight de led para dar un pequeño contra al mayordomo. La Velvet 1 y este Dedolight de led, ambos aparatos con color e intensidad regulable, los tenía en previsión para cualquier cosa que pudiese surgir. Dos aparatos regulables en color e intensidad, y que se alimentan con baterías, perfectos para entrar rápido en cualquier situación, y resolver imprevistos o situaciones complicadas sin tener que bajar nada de lo que estaba colgado.
No es la primera vez que trabajo con aparatos colgados del techo, y lo malo es que lleva mucho tiempo el montaje. A si que tuvimos suerte de que el sábado (el día anterior a rodar) nos dejaron entrar un par de horas para adelantar parte del montaje.
La cámara
La cámara fue una Red Epic Mysterium X con montura EF y las ópticas un juego de 6 canon CN-E. Se rodó todo a un frame rate de 25P en Red R3D (RAW) con el Redcode 7:1, tamaño de imagen 5K y una relación de aspecto de 2:1 ya con la idea desde el principio de tener el master final a 2,39:1. A nivel de metadata, rodé con 800 ISO, y Red Gamma 3 para visualizar todo lo más cercano posible al resultado final.
En cuanto a diafragmas, en las secuencias de exterior fuimos sobre un f4, que creo que está bien como compromiso entre romper fondos y tener un margen en el foco para los planos secuencia de steady. Dentro hubo veces que se lo hice pasar mal a Ledi yendo casi abiertos del todo, a pesar de que no tuvimos casi problemas de foco excepto en la parte de la pelea que fue pura improvisación en cámara. El remoto de foco en la steady fue mi Cinegears.
En cuanto al filtraje, me llevé NDs totales, ultra pola, y un black promist de 1/8. Usé el pola y algún ND en exteriores. También intenté usar el black promist pero nos dio muchos problemas de doble imagen, y demasiada contaminación alrededor de los puntos de claridad a si que al final para no complicarnos la vida, prescindí de el. Me interesaba usarlo unicamente en exteriores para conseguir textura, ya que dentro iba a tener suficiente textura en la imagen gracias al humo.
La exposición de la señal es siempre un tema delicado. En exteriores, con día nublado es muy facil ajustar la exposición con el false color. En este caso el histograma está ajustado «a la derecha» para tener una señal más rica de cara al etalonaje. En el interior fue más delicado. Ajusté la exposición también valiendome del false partiendo de una carta blanca expuesta bajo la luz principal, inclinada ligeramente hacia arriba (hacia la luz). De esta forma tenía la referencia perfecta de la exposición en la frente de los personajes tanto en la posición de sentados como de pie. A partir de aqui, ajuste el nivel del resto de las luces para esta exposición. En alguna situación tuve que variar la exposición en cámara o ajustar alguna luz, pero fue para momentos puntuales.
No hay trípode, la cámara va en steady o al hombro. Las secuencias exteriores son planos secuencia de steady en modo alto. Cuando Juan entra en el salón la cámara sigue en steady modo alto, y a partir de ahí, pasamos a steady modo bajo para todo hasta que empieza la pelea a dos, que entonces la cámara va al hombro buscando así más movilidad y dinamismo.
El etalonaje
Partiendo de los RAW originales, lo que hice con Bruno fue bajar en paralelo las bajas, la gamma y las altas luces, lo hicimos en paralelo para que fuese algo más natural , para intentar conseguir un efecto más de cámara y no un efecto en serie.
Una vez que teníamos todo al gusto hicimos una selección de las luces medias bajas y en esas medias bajas aplicamos un efecto de mojo , que es ese color verde tan característico que esta de moda. Al mojo, dentro de los settings le bajamos el nivel de intensidad , el color del tinte que queríamos lograr y el balance basándonos siempre en lograr esa estética más oscura pero respetando siempre el color de la piel para no perderlo, una vez logrado lo mezclamos con el original para que resultase más natural y no tan agresivo.
Una vez aplicado el efecto y lograda la estética general hicimos un nodo de salida donde reajustamos de nuevo las luces, por que se nos habían ido un poco abajo las negras y le dimos los últimos retoques sobre el offset al color y listo.
Fotos: El garaje estudio