Estos días tuve la suerte de estar trabajando entre amigos en la serie O Faro / El Faro (Átlántida Media para TVG y varias autonómicas) en una tercera unidad de exteriores a dos cámaras.
Un reencuentro con gente con la que no trabajaba hace tiempo, y también un reencuentro con la ficción en 2/3″. Yo la verdad es que ya soy un adicto a la imagen que dan las cámaras con sensor grande por muchos motivos, sin embargo es verdad que para el ritmo de trabajo que impone una serie diaria, el sensor pequeño tiene indudables ventajas, como no tener que estar repitiendo por foco cada dos por tres.
Usan la Sony PDW 680. En esencia son típicos cuerpos de cámara «Sony de hombro» con grabador de Professional Disc integrado. El codec que usan es en esencia es un MPEG HD 422 a 50 Mbps, que está bien para un producto de televisión, y muy por encima del codec AVC tan de moda ahora en las cámaras de gama baja. Por cierto, fue de la segunda vez que trabajé con cámaras de disco, creo que la primera vez fue hace años en Caravana de Sabores (Ficción producciones), pero la verdad es que en el panorama gallego se dejan ver muy poco.
Capitaneando el equipo de cámara, está mi querido amigo y maestro Juan Morgade, que no quita ojo al forma de onda y nos tuvo a Franklin y a mi toda la jornada con el «tercio arriba y tercio abajo» jejejeje, eso que tanto nos gusta a los que hacemos foto ¿de verdad alguien será capaz de mover solo un tercio esas roscas de diafragma? . La verdad es que es un lujo, como es el caso, que el dire de foto no opere, y que se dedique en cuerpo y alma a la luz y a controlar las cámaras, porque cuando hay que ir rápido, es muy difícil estar operando y a la vez controlar la luz y la otra cámara, de hecho es imposible y al final eso traslada irremediablemente más trabajo a la postpo en forma de igualar cámaras o arreglar cositas de luz.
En breve terminan de grabar y les deseo mucha suerte y que puedan renovar otros tantos capítulos más.